Mi bicicleta es un hada y otros secretos por el estilo

Premio Nacional de Literatura Infantil Ismaelillo, Cuba, 1989.

Libro Altamente recomendado por Fundalectura, Colombia, 2003.

Desde que se publicó por primera vez en 1992, este libro se ha convertido en una referencia insoslayable cuando se habla de la mejor poesía para niños de Hispanoamérica. Utilizando con maestría la métrica, el verso libre y la prosa poética, el escritor cubano Antonio Orlando Rodríguez nos lleva a viajar, en una insólita bicicleta-hada, por un universo deslumbrante en el que hay sirenas, unicornios, alfombras mágicas, dragones, cocodrilos que tocan el violín en las azoteas, duendes que susurran disparates en las orejas de los escritores y temibles brujas que pretenden arrancarles la última página a todos los libros de cuentos.

"Pocas, muy pocas veces, un escritor logra franquear las fronteras que separan el mundo que habitamos del universo fascinante que únicamente los niños poseen y habitan a plenitud. Libros como Mi bicicleta es un hada y otros secretos por el estilo son inapreciables regalos que nos abren las puertas del intangible país de los sueños".
–Félix Pita Rodríguez, nota de contracubierta de la primera edición del poemario.

"La lectura de este libro nos da muchas ideas sobre lo que es la poesía: la más importante es que es la poesía la que nos atrapa y no al revés. Por mucho que queramos jugar con la palabra a nuestro antojo, necesitamos gozar de un mundo rico en imágenes para poder transmitir eso llamado lírica. Antonio Orlando Rodríguez nos lo cuenta a su manera: unas veces usando versos rítmicos, otros usando versos libres que se transforman en pequeños cuentos."
–Ana Garralón, Educación y biblioteca, Madrid.

"Los poemas de Mi bicicleta es un hada son la materialización de ese deseo de jugar y de seguir mirando las cosas con los ojos asombrados pero también irreverentes y lúcidos de un niño."
–Yolanda Reyes, Cambio, Bogotá.

"El humor y el estilo del escritor atrapan al lector y lo sumergen en mundos fantásticos donde es permitido volar, encontrarse con personajes conocidos en situaciones divertidas, animar objetos o, mejor aún, darles sentimientos. Antonio Orlando, el brillante creador de ilusiones, nos ofrece un mundo de imaginación sin límites, sin frenos."
–Wberney Zapata, Nuevas hojas de lectura, Bogotá.